La carrera de la estética

te veo verte
tan desarmada,
tus pasos
tus palabras
solo se tratan de tu cuerpo,
que nada malo tiene,
que nada feo es,
que solo es tuyo
y por eso lo odias tanto...
estas sudando,
anotando objetivos en la heladera,
pesando la comida,
esperando al otro día
amarte un poquito más...
scrolleando en los descansos,
viendo imágenes de desconocidas al pasar,
respiras hondo y te consolas:
ya algún día te va a tocar,
ya algún día llegarás 
a ese podio, que nadie sabe dónde esta,
ese podio, que nadie te cuenta el precio
por llegar,
a ese podio, de éxito y belleza 
que, por alguna razón,
pareciera ser la única forma
de alcanzar la felicidad...
como si no estuviésemos rotos,
como si pudiéramos tapar todas nuestras
cicatrices,
controlar nuestra grasa,
mantener las tetas paradas,
como si acaso cada estría fuese
un espacio por donde nuestra alma

se desparrama...