Encrucijada

Escondida entre las paredes de la prohibición,
en la "lujuria" del no-pensar.
La gente necesita perderse por el miedo a buscar,
nada te garatinza que encontraras,
nada te garantiza la felicidad.
Se paran frente al espejo y no quieren ver nada,
viven en si mismos, no podes dejarte de escuchar,
pero aun así intentan, e intentan negar
todo principio de verdad.
Y yo sigo atrapada en querer hablar y no poder decir nada,
no sirve la profundidad,
no garpa la sinceridad.
Lo que vende es la mediocridad,
la desolación, la frustración.
No se puede ser feliz,
no podemos vivir sin querer ser felices,
por eso nunca llegamos a serlo para no perder el deseo.
¿Que haré para ser yo misma?
¿entre mi autoestima y la represión de la propia vida?