Y duele que sea cierto


El dolor se apodera de cada rincón de su cuerpo. Es tan intenso que no lo puede distinguir, pero no sufre.
Poco a poco, las luces que iluminaban su pleno deseo comienzan a apagarse, dejándolo seco de momentos intensos. Poco a poco, quiere recordar lo que no puede, y lo que logra recordar, no lo logra entender; Dejándolo vació de lo que vivió.
Lo que era dolor, y todos esos sentimientos que hindundaron ese momento , los deja de sentir.
Poco a poco, deja de existir el atrevimiento de insistir o de cuestionar, dejándolo inepto de lo que fue su conciencia. Poco a poco, termina la batalla; Si gano o perdió, eso ya no lo sabe, dejándolo ingnorante de lo que se llamaba sabiduría.
El dolor causo en el cierta sensacion de anestesia a cada rincón de su ser. Ya no ve lo que era visible, ya no siente las lágrimas que le caen sobre su frente, ya no escucha el murmullo de la gente, ya no sabe si duerme, si vive o si se muere.
Poco a poco, el ya no es el. Lo que era ( que tanto lo costo ser ) se disolvió en el aire, en la tierra.
Se hunde en nada, se ahoga en el vació. Ya no es consiente de lo que es víctima su cuerpo.
Poco a poco, se pierde.. en el silencio.
Es larga la espera para ellos, los que están. El ya se fue, no es más parte de lo que antes era de el.
Poco a poco la vida se vuelve inútil al enfrentarse con la muerte, temerosa y cobarde le entrega todo y se queda sin nada.


17/11/08

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