La hora de la sorpresa

Me han dicho que el destino es perfecto, y hoy me encuentro sorprendida de lo perfecto que resulta ser.
Sorprendente es la manera en como las cosas te movilizan sin que puedas hacer algo al respecto; solo te llevan, y caes justo donde querías llegar. No se si es que la vida hace el trabajo que uno no se anima a hacer, o si es todo producto de uno mismo, si es que ese inconsciente que citamos tantas veces en verdad esta, y es una personita que sabe cosas y que hace otras.
Sorprendente como a medida que te surgen inquietudes, surgen respuestas. Tal vez siempre estuvieron allí, ahora que tenes las preguntas supiste encontrarlas. A la vez, se que muchas cosas que ahora responden mis inquietudes aparecieron justo ahora, justo que las necesitaba -¿casualidad o causalidad?-
Sorprendente como las personas existen tal como uno existe. A veces uno mas o menos  se olvida del valor que tiene el de al lado, y de que vive, que es, tal como vos, tal como todos. Las personas te sorprenden, hacen ese toque de gracia, esas maniobras con su vida, que te llevan a vos, te arrastran; a veces de buena fe, otras no, pero lo hacen. Cual sea la intención, cual sea su bien o su mal el de la "arrastrada", es indudablemente mágico hacía donde te llevan. Tarde o temprano comprendes que por ese lugar tenías que pasar para estar donde estas ahora, que era imprescindible. Y si no hubiese sido por esa persona, no hubieses estado ahí, no estarías acá, no serias quien sos.
Sorprendente como la vida se va desenlazando, como los años te van haciendo, como el espacio se va convirtiendo, y como los acompañantes surgen y se esfuman.
Sorprendente como tan solo las cosas se dan. Si se dan bien o mal, en mayor parte queda en uno.
Sorprendente como uno se puede llegar a sorprender. Esta lleno de sorpresas acá afuera, todo el tiempo, depende - obviamente- de como te tomes la vida, de como estés parado y de que tanto quieras sorprenderte

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