presente continuo

La decisión ya esta tomada:

apuesto al espejo de mi alma.

Los ojos de este hombre,

muestran el reflejo de mi sangre.

Como si quisiera escapar,

a veces invento historias

donde de la verdad me puedo salvar.

No, hoy no correré en dirección contraria.

Decido permanecer; la felicidad se torna normal

y rutinaria, ¡mis ojos contentos son parte de hoy y mañana!

En el baño, al verme al espejo,

me encuentro tontamente enamorada,

pero esta vez sin estar cabizbaja.

Ya no tengo tanto miedo,

ya no me siento a prender el fuego.

Camino plácidamente,

¡siento el resultado de no haber

agarrado atajos!

Persistí y vencí,

y pronto una lucha mas se avecinara:

pero no temo sufrir,

porque se que siempre voy a volver a sonreír.