"Humanos son los que con sus manos la vista a un hombre le han de quitar. "


Comienzo a acercarme a la idea de que no hay tal respuesta, no hay un camino correcto que pueda llevarme ni a mi ni a la humanidad misma hacia un mejor lugar. No se bien que hacer. Estoy perdida. Resignada. Y triste, muy. Miro a mi alrededor y solo encuentro crueldad. Una crueldad sumamente desgarradora, que no tiene nada que ver con la naturaleza -¿o si?-. Las historias se repiten, montones de cuerpos sin vidas apilados tirados sobre el rió de la plata. Montones de corazones rotos encerrados entre las paredes del lamento. ¿Porque nuestra existencia es tan finita? ¿tan poco agradable?. Individualmente las cosas pueden mejorar, siempre y cuando esquives las pelotas que te tiren encima. Nunca se sabe cuando puede sucederte algo desgarrador, algo que te paralice por completo, que te arruine -literalmente- la vida y te destrocé el corazón. No, nunca se sabe. ¿Que pasa si un día me topo con un acontecimiento de ese índole? Todo termina, ¿verdad?. Vamos directo hacia el fin, directo a la desesperación. ¿Puedo protegerme con moralidad y ética? ¿puedo esperanzarme entre sabidurías y enseñanzas?. Probablemente lo único que hice todo este tiempo fue esconderme entre paredes de color rosa. Probablemente no tenga nada que hacer allá fuera, solo arrodillarme y llorar, mirando horrorizada como la gente se esfuma, como se matan entre sí. ¿Quien es buena persona al fin y al cabo? ¿Realmente esa categoría es merecedora? No, la bondad solo es un lujo. Un lujo que no se puede comprar ni conseguir. Es el tesoro que nadie quiere buscar, ¿que harías siendo bueno? ¿que harías si no podes matar a nadie, si no podes pegarle a nadie? ¿que harías si no tenes la violencia fluyendo por tus venas?: ya no tendríamos esa caja donde guardarnos. Y así estamos, caminando dentro de esa caja, sin mirar con quien nos chocamos, y golpeando al primero que se nos cruce en el camino. Una individualidad de mentira, pero real a la vez. No importa los corazones, no importa el amor. Eso es solo algo para las películas. En esta realidad, en mi realidad, ya no tengo donde esconderme. No tengo que ni quien me proteja. El mundo es un asco, es un mar de sangre. Todos se horrorizan de eso y a la vez echan mas leña al fuego. Hipócritas por doquier. Asesinos de si mismos y de los demás. ¿Alguna vez escuchaste a alguien hablar de la maravilla de nuestra existencia?. No, no existe tal maravilla. El odio se propaga sin poder controlarlo. Entre tanto fuego, el agua solo se evapora. Las pequeñas buenas acciones no hacen a tiempo a dar resultado, cuando mas cerca estan, mas rapido mueren. Mejor volverse parte del fuego, antes de seguir quemándonos. Mejor convertirnos en asesinos, en vez de temer que nos maten. No hay tiempo para ser bueno. Vivimos en guerra todo el tiempo. No hay tiempo para amar a los demás. Vivimos para proteger nuestra vida con el costo de aniquilar la de otros. Vivimos... ¿para que?. No entiendo absolutamente nada, o tal vez entiendo todo y eso me hace sentirme tan mal. No hay un Dios, no hay una unión intergalactica, ni extraterrestres que nos vengan a salvar. No existe nada que nos de un suspiro de paz. Es lo que nos toco. Y ya no creo en luchar, y eso, es lo que mas me pesa.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares