Ya son las diez. Y nada pasa. Otra noche mas con sabor amargo, comiendo mucho helado.
No se si el insomnio fue una elección, o algo que me persiguió por mucho tiempo y por fin me alcanzo -probablemente sea solo una tontería.-
No me gustan mis amigas, me aburren y me privan. Mañana tengo que ver a una, bajar 5 cambios para estar en su sintonia. Generalmente la paso bien. Ser yo todo el tiempo me mataría.
Lo que mas me molesta de mis problemas es contarlos. Pocas personas conocí que saben enfrentarlos. Bueno, enfrentar la charla. Dirigirse hacia mi. Generalmente la paso mal. Una y otra vez me recitan "no es para tanto Mariana".


Comentarios

Entradas populares