En frente de la puerta

¿Cuantas personas son honestas? ¿cuantas personas conocen la verdad y la practican?. Todos la hemos visto, y todos hemos corrido de ella. Negamos la verdad. E intentamos transformarla. Somos simples personas con simples destinos. El dinero ni el poder nos hace especiales. Ni cuantas sonrisas nos regalen. Nada modifica nuestra condición de ser humano. No podemos convertirnos en Dios.
No estoy en busca de la verdad. Yo quiero encontrar quien la practique. Yo quiero ver alguien que no me defraude. No me siento orgullosa de nadie. Todos somos humanos, ¿estaré buscando un Dios? ¿estaré buscando quien me acaricie el cabello y me diga "todo estará bien"?
Desde que aprendí a ver a través de los demás solo encontré dolor. Tal vez todavía no tengo la capacidad de pasar esa pared. Quiero llegar al fondo de todo, al alma. Quiero creer en el alma. Pero que tristeza si existiese, que tristeza que no lo sepamos.