Cuento II: A cada uno le debe tener que tocar una etapa de arrepentimiento

¿Cómo hacer que algunas cosas que están en tu presente hace muchos años dejen de avanzar al mismo tiempo que uno mismo?. En verdad, hace rato que dejaron de avanzar a mi tiempo, o hacia mi dirección.. pero a pesar de las contradicciones temporarias y de la distancia, las mantengo en el presente, porque asi lo fue siempre.. ¿Porque dejaría de serlo?. Y allí esta el problema.. mi gran problema.
Hace ya bastante que ando sintiendo una gran distancia hacia las personas, mucho desinterés de mi parte y viceversa. No logro conectarme con nadie, y muchísimo menos con los hombres. Vivo desconfiada, y sintiendo que ni bien me doy vuelta van a intentar clavarme un cuchillo en la espalda. Algo no anda bien. O estoy avanzando a otro ritmo del que la gente de mi alrededor suele avanzar, o me quede varada en un rincón. Cualquiera de las dos opciones es posible.
A la larga uno se da cuenta que aquellas heridas que uno creyó sanar en verdad siguen ahí. Tal vez el dolor ha sido calmado por cierto periodo, pero con un descuido vuelve. Todo vuelve, en otra versión, en otra perspectiva.. pero vuelve, o nunca se fue, solo que muto. Y hay muchos resentimientos que creí que había superado pero al final de cada día me di cuenta que no es que los había superado sino que se encarnaron en mi piel.
Hoy camino y en cada pisada llevo, no el dolor, sino la cicatriz de cada falla que han hecho sobre mi, para mi, y por mi. Me han usado, y lo siguen haciendo. Me han faltado el respeto y se han olvidado de mis derechos y sentimientos. Han jugado conmigo. Me han engañado, y traicionado. Me han insultado, agredido, abandonado,   etc.  Pero acá en la vida esto no vale, uno debe seguir hacia adelante poniendo el pecho a cualquier situación que ocurra. Uno debe seguir confiando, y tratando de sobrellevar las amistades, perdonando cada falta que han causado. Las heridas solo sirven para ser ignoradas.