"y te perdono por todo, por venir y haberte ido"

Hay cosas que lastiman.. que lastiman poeticamente . Dolores que se quedan abajo de la almohada y solo te abrazan por las noches. Dolores de amor, de amor a la familia. Dolor de tenerlos lejos, de no conocerlos, de que no me conozcan, y a la vez sentirlo nuestro, sentirlo parte, sentirlos mi familia.
Hay cosas que lastiman que no se dicen, que no se nombran, hasta que un día te toca la puerta el dolor y te dice: Ey.. acá estoy!...
Es como una basurita en el corazón, de amarlos tanto. El amor a la familia, por lo menos en mi caso, es el menos nombrado, al que menos bolilla le doy, pero es el mas triste de todos. Triste.. esa es la palabra.. porque vienen y es triste, se van y es aun peor. No están nunca, y es costumbre, pero costumbre que no agrada. Se ve en nuestras caras que aunque ya son años (toda mi vida) de esta situación, no nos sentimos cómodos, no queremos esta realidad.
Son mi debilidad, poética, amorosa y hermosa.

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