Mareada, aturdida por mis propios sentidos. No se bien a donde ir, porque no puedo ir a ningún lado.
Es mi cárcel, que me tiene atada, desnutrida, atormentada.
¿Qué más hacer que resignarse? que cerrar los ojos, sumergirme en toda esta mierda.
No puedo, ¿no ves? Nunca pude. Nunca me gusto la noche, nunca me gusto el silencio. Y yo ahí sola, tratando de mantener lo que no corresponde, tocando lo intocable.
Las cosas seguirán cayendo, a su debido tiempo. Mis manos nunca van a llegar. Las cosas seguirán existiendo, a su debido tiempo. Mi mente nunca las va alcanzar. Nunca voy a llegar.
¿Qué más hacer que resignarse? En vez de forcejear, quedarme callada. Que mi mente se pierda en la multitud, que todas mis cosas se tornen invisibles
No tengo elección, no se porque sigo dudando. No se porque me sigo quedando. No se porque sigo cuidando todo, mirando todo, saboreando todo.
Las cosas van a caer, no se puede hacer malabares.
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