La gran espera


Por eso esperaba con la carita empapada

a que llegaras con rosas -mil rosas para mí,
porque ya sabes que me encantan esas cosas
que no importa si es muy tonto, soy así.
Y aún me parece mentira que se escape mi vida
imaginando que vuelves a pasarte por aquí,
dondé los viernes cada tarde, como siempre,
la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."



Lo único que tal vez aprenda si te veo ir
es que tenía que dejar de hablar y aprender a sonreír.
Es probable que de lo que nos enamoramos
sea la misma razón que nos ha atascado.
No logro pararme en frente de ti
y cada día que mis rodillas siguen tocando el suelo,
sea cada día que te veo partir.
Tal vez sigas a mi lado,
tal vez solo es un mal sábado,
tal vez ninguno de los dos nos hemos equivocado,
pero no puedo evitar al cerrar los ojos
ver como de mis propias manos hacen de mi corazón trozos.
Se que soy mi enemiga en esta relación,
que mi error es pretender lo que no sos.
Uno nunca cumple sus expectativas, es verdad,
la clave esta en trascender a pesar de las injusticias.
¿Y que voy a hacer esta noche?
Cuando me miro al espejo me encuentro
sin vos, sin tu comprensión.
Estas tan callado siempre tan calmado,
ni una palabra me dices de cuando me has amado.
Temo que me ocultes la verdad,
temo que por tu corazón ya no sientas nada mas.
No puedo rogarte a que hables
o que me digas: siempre voy a amarte.
No quiero hacerlo, no quiero ser así:
siempre supe soportar
en vez de hacerme valorar.
Tal vez no tenga sentido,
tal vez sea que disney me ha convencido:
pero como explicar lo importante que es
que un día una rosa me regales,
como decirte lo valioso que seria para mi
que una carta me supieras escribir.
Son detalles, lo se.
No tienen importancia, también lo se.
Pero si por un instante
vieras mis ojos de nuevo,
entenderías lo importante que es para mi,
te surgirían ganas de hacerme feliz.
Porque yo te veo y sonreímos al mismo tiempo,
nos abrazamos sin recreo,
el amor esta muy bien,
y cada vez que nos besamos
el color vuelve a renacer,
pero no encuentro,
en ninguna parte,
en ninguna situación,
tus deseos realmente de hacerme sonreír
de hacerme ver cuando me queres.
No importa, lo se.
Son solo detalles que no debo querer.
Son solo las exigencias que de pequeña
me hicieron ver.
Ya no importa, lo se.
La mediocridad y lo mundano es lo único
que vale en el mercado.
Las flores y las palabras desaparecieron del mapa.
Tengo que callarme, lo se.
Si sigo reclamando mas te alejaras de mi lado.
Y esa la maldita encrucijada
que siempre te pone el chico al que amas:
confórmate o me voy,
no me exijas que no soporto tu voz.
Esa es la maldita encrucijada
que me obliga a estar desesperada:
si levanto mi voz,
te alejas de mi corazón,
si me quedo,
me alejo de tu corazón.

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