Una identidad líquida en la pandemia

Es dura la distancia, en todos sus terminos. La que yo he saboreado más ha sido la distancia de interacción, de tacto, de compartir.
Cuesta, y es algo que costara toda la vida, la manera en como abres los ojos y te das cuenta que te encontras a diez mil millas de distancia de las personas que creias mas cercanas.
No solo cuesta, sino que tambien duele. La misma costumbre de que esas personas no formen mas parte de tu vida. Solo son una simple recuerdo, tal vez bueno, tal vez malo. Pero alli estan, esas personas aun estan, pero lejos.. muy lejos. Y ya no conviven con uno. Ya si deseas agarrar su manos vas a tener que estirarte mas de lo deseado, y hasta pedir permiso.
Al principio crees sentirte solo. Claro esta que eran las personas que formaban parte de tu mundo. Y cuando ya no es asi, tu mundo se torna vacio, triste y amargo. Pero todo pasa, y eso no signifca que vuelvan a tu mundo los que se fueron. Solo que te las ingenias en no sentirte mas solo, en sentirte bien, en llenarte. Algo siempre encontras, por mas sencillo que sea. Algo siempre hay.
Pero se extraña, eso no lo dudo. Y quisiera, de verdad, no extrañar. Quisiera ser de piedra, o poseer una madurez que no haga estancarme en pensamientos de nostalgia. Pero es hora de tomarme un tiempo a mi misma, un recreo. Es hora de dejar de exiguirme el crecer. Parar, y entender que las cosas son asi. Que extraño, que recuerdo, que no olvido.

Particularmente en este caso, la distancia es tal que hasta poco recuerdo, o poco valor doy en el asunto. Pero en momento como este, que me hundo en las cosas del pasado. Logro darme cuenta lo feliz que me hacian. Tan solo el saber que iba a llegar el fin de semana y me iba a juntar con el grupo de amigos que siempre soñe. Alli los tenia, alli estaban. Todos para mi. Yo toda para ustedes. Me entregue. Me abri por completo. No tuve caretas con ustedes. Logre ser yo misma. No se si ustedes al igual conmigo. Pero se que algo en ustedes me transmitian que me hacian sentir segura de poder entregarles mi amistad sin condicion.
Y a veces comparo, el hecho de acordarme de cuando hice el desfile, ustedes ya eran entradas aseguradas. Y alli estuvieron, alentandome, haciendo chistes. Siendo mis amigos. Ahora, cuando haga el proximo desfile (y/o fiesta).. no van a estar alentandome, haciendo chistes, ni siquiera estaran. Ni siquiera..
Cuesta creer que duraron tan poco en mi vida. Cuesta creer que en algun momento yo tuve un grupo de amigos, el cual me contenia, me hacia feliz, y compartia mi dia a dia. Y cuesta creer que ahora no tengo nada..
No se si sera saludable, o logico, pararme a pensar en el porque sucedio tanta distancia. Y en el porque no me siento tan segura si volver a intentar acercarme, o no. ¿De que ayudaria?
Tal vez es ahora de limitarme a darle las gracias, a recordar los viejos tiempos. No se si importa que ya no sean mas mis amigos, tal vez es hora de agradecerles que en su momento lo fueron. Y me llenaron. Estuvieron incondicionalmente hasta que se pudo. Poco a poco mambos personales de cada uno disparataron las cosas. Ustedes siguen alla, todos siguen alla. Yo me fui. Yo no estoy.
De verdad quisiera volver a los tiempos de antes, pero soy conciente que no se vuelve a lo que se era. Se vuelve a algo que ya es. ¿Y si ese ya es ya no me hace bien?. No lo se.
Igual, nada. Gracias por un año, poco tiempo, pero valioso, de amistad. De millones de salidas, acnedotas, chistes, chusmerio, peleas, reconcilaciones. De noches donde desbordabamos. Tardes sencillas pero placenteras. Simplemente gracias por haber compartido conmigo un tiempo de mi vida. Los extraño mucho. Los valoro mucho. Los quiero aun mas. Siempre van a ser un gran hermoso recuerdo. Fueron muy importantes para mi. Me ayudaron a sonreir cuando no encontraba motivos. Ustedes se convirtieron en mi motivo.

Lamento haber perdido ese vinculo con ustedes. Pero lo hecho, hecho esta.

Amiguos*