Ahora no hay nada más que mi camino



Freno y observo todo lo que voy haciendo, de repente tomo distancia y miro detenidamente donde estoy y a donde estoy yendo. A veces creo que es un sueño... es que de hecho lo es, cumpliéndose nomas. Tanto tiempo he esperado, tantas cosas he aguantado... Mucho tiempo he estado donde no quería, solo porque tenía que bancar para llegar a donde si quería. Mucho tiempo he mantenido lazos con personas, solo por el miedo a la soledad. Mucho tiempo he pisado las mismas baldosas porque todavía no era el momento de avanzar. He cometido errores de los que he aprendido, y he cometido otros solo por tonta y aburrida. Me arrepiento de mil cosas, como agradezco un millón más. Muchos llantos han valido la pena, muchas risas al final estaban vacías.

Aun así, he vivido poco y nada. Poco por mis años, y nada porque muchas veces me he olvidado de vivir. Aun así, crezco cuando llega el momento, y si planteo adelantarme la vida me frena. Avanzar es en ciertos momentos. No hubiese servido de nada haber avanzado de ante mano, porque a la larga me iba a llevar a un efecto rebote...

Ahora entiendo como cada situación de mi vida están encadenadas entre sí, y que todo tiene un motivo, una razón de ser. Comprendo, entonces, que no estaría acá si no fuese por donde estuve antes y por las cosas que me han sucedido. Creo que hay mucho que agradecer, porque sino hoy no estaría lista para esta etapa que estoy viviendo.

Soy muy reflexiva, lo sé. A veces por eso me pasó de rosca, pero otras hace que pueda apreciar mucho más la vida, mi vida. Pero así funciona el aprender en mí. Viendo desde afuera, y viviéndolo desde adentro. Haciendo tonterías, sintiendo a flor de piel, haciendo cosas sin pensar... para luego sentarme a reflexionar. Confió en que hay que tener un equilibrio. No hay que vivir observando meticulosamente a las personas, a tu persona, a tu estilo de vida, tus decisiones... pero tampoco hay que estar viviendo la vida sin pensar, sin comprender, sin entender, sin apreciar, sin investigar. Creo que debemos tener los dos lados de maneras complementarias para llevar una vida saludable.

Freno y observo, mis pies van derechito por el camino que siempre trace en mi mente de pequeña. Al fin es real, y estoy caminando sobre él. Uno de mis grandes sueños es llegar hasta al final (y luego otro camino comenzar), pero otro de mis sueños ya se cumplió, que es el simplemente tener el valor, la convicción, la pasión, y la chance de poder estar logrando de a poquito mi otro sueño. "Ahora no hay nada más que mi camino"... lo que era importante ahora es anecdótico, lo que era necesario ahora es accesorio. Aunque a veces anhelo algunas cosas y personas, luego me doy cuenta que todo esto posee mucho mas valor.

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