Buscando el sentido
[...] Con el tiempo aprendí, que para hallarme, debo hallar a los demás, que en cada persona que realmente me importe existirá un espejo que revelara una parte de mi. Descubro, entonces, en
cada ojo que me encuentra, y en cada ojo que me penetra, las realidades que aun en mis sueños son un misterio.
Encontrarse, esa búsqueda sin sentido. No se si es la real meta de la existencia, o si vivir solo se trata de lo mediocre que es vivir.
Mediocre.... ese es mi miedo.
¿Quedarme sentada en un bar con anteojos de sol y llenándome la boca de negocios?...no, esa no es una opción. No soporto lo superficial, no soporto la materia como medio para la felicidad. ¿Tan caro sale ser feliz?, que tontería. No necesitamos nada más, estamos hechos..
Aun así, aunque viviese en las penumbras de mi existencia, la mediocridad siempre acecha. Todos tenemos esa maldita chance de que nuestra vida sea, por siempre, una miseria. Y que el día que nuestro corazón deje de latir, sentirnos avergonzados de lo inútil que fuimos, de lo poco que hicimos, del escaso amor que producimos.
Siempre tuve miedo a la muerte. Mas que nada a la angustia que pudiese generar morir, a la desesperación de querer seguir viviendo. Pero una vez comprendí que mi única manera de superar mi miedo es hacer lo que yo realmente mas quiero, que mi vida valga la pena, sentirme plena de mi
existencia. Se que voy a morir, pero solo espero hacerlo con una sonrisa, con un suspiro que levante vuelo con la brisa. No tengo miedo a la muerte, tengo miedo a que llegue cuando aun yo no haya despertado, cuando aun no haya cumplido mis sueños y logrado mis metas. Tengo miedo de morir con la vida inconclusa.
cada ojo que me encuentra, y en cada ojo que me penetra, las realidades que aun en mis sueños son un misterio.
Encontrarse, esa búsqueda sin sentido. No se si es la real meta de la existencia, o si vivir solo se trata de lo mediocre que es vivir.
Mediocre.... ese es mi miedo.
¿Quedarme sentada en un bar con anteojos de sol y llenándome la boca de negocios?...no, esa no es una opción. No soporto lo superficial, no soporto la materia como medio para la felicidad. ¿Tan caro sale ser feliz?, que tontería. No necesitamos nada más, estamos hechos..
Aun así, aunque viviese en las penumbras de mi existencia, la mediocridad siempre acecha. Todos tenemos esa maldita chance de que nuestra vida sea, por siempre, una miseria. Y que el día que nuestro corazón deje de latir, sentirnos avergonzados de lo inútil que fuimos, de lo poco que hicimos, del escaso amor que producimos.
Siempre tuve miedo a la muerte. Mas que nada a la angustia que pudiese generar morir, a la desesperación de querer seguir viviendo. Pero una vez comprendí que mi única manera de superar mi miedo es hacer lo que yo realmente mas quiero, que mi vida valga la pena, sentirme plena de mi
existencia. Se que voy a morir, pero solo espero hacerlo con una sonrisa, con un suspiro que levante vuelo con la brisa. No tengo miedo a la muerte, tengo miedo a que llegue cuando aun yo no haya despertado, cuando aun no haya cumplido mis sueños y logrado mis metas. Tengo miedo de morir con la vida inconclusa.
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