El llanto de una mujer

Lloro por ser mujer,
por querer esconderme
para no temer.
Lloro por que me niegan
el derecho a ser bella,
a caminar tranquila por la calle,
a disfrutar la vida sin que me acosen.
Lloro porque tengo que depilarme
porque si tengo un vello soy horripilante,
porque ser natural en este mundo
no es sinónimo de ser normal.
Lloro porque soy mujer,
y con mi genero llevo conmigo
los peores sufrimientos,
las cárceles mas temibles,
las torturas mas destructibles.
Lloro eternamente
por mi y por mis compañeras,
por lo que nos hemos convertido,
por lo que nos han destruido.
Lloro cada vez al levantarme
al mirarme al espejo
y darme cuenta que no soy como aquella modelo.
Lloro por eso,
por no sentirme segura
de que soy linda
y que tengo una buena figura.
Lloro porque una vez leí una frase
que decía una verdad:
lo bueno y lo mano no es real,
solo son conceptos de nuestra cabeza.
Lloro porque si me revelo me acosan
con que soy una loca y que tengo que enderezarme.
Lloro porque si un día no me depilo el bozo
ya todo el mundo se ríe de mi rostro.
Lloro por todas las mujeres
que se limitan en sus comidas,
que se atan a dietas restringidas
porque necesitan adelgazar
para sentirse dignas
de ser bellas y femeninas.
Lloro porque desde siglos
la mujer, por algún motivo,
vive limitada,
tanto en la belleza como en el habla.
Lloro porque nos encerraron
en una cárcel dentro de otra.
Lloro, en verdad lloro..
mis lagrimas bañan mis mejillas
por toda esta maldición femenina.
Lloro porque cada día
corro el riesgo a que me violen.
Lloro porque si uso ropa atrevida
dicen que soy merecedora
de cualquier abuso que pueda sufrir en el día.
Lloro por que soy mujer
y porque me tratan de tonta
dándome un día en ese mes
como si yo quisiera eso,
el 8 de marzo,
ay, como si arreglaría mis problemas..
Lloro porque creen que deben halagarnos
cuando solo deberían respetarnos.
No necesitamos un día,
ni un puente en puerto madero,
no necesitamos un representante..
por favor escúchenos,
no necesitamos nada de eso,
solo respeto...
y ser libres.
Lloro por todo esto,
por mi imagen en el espejo,
por cada estría de mi cuerpo,
por todos esos malditos conceptos.
Lloro por que la belleza hoy en día
esta limitada y condicionada,
enjaulada y estereotipada.
Lloro porque quiero ser libre,
quiero dejar de tener vergüenza por ser una verdadera mujer.

Y quiero contarles
que no necesito estar indispuesta
para hacer una poesía de protesta.