En verdad, una niña en un frasco de mujer
¿Te miraste a los ojos alguna vez?
¿Y sentiste ese escalofrió estremecedor
como cuando te ve esa persona que tanto queres?
¿Alguna vez viste todo lo que sos?
¿Alguna vez pudiste ser todo lo que sos?
Tanta moraleja que hay que sonreír,
que un día perdido es un día sin reír...
entonces... ¿mi vida fue un fracaso entero?
¿acaso es mi culpa no reír todo el tiempo?
Nunca supe ser feliz de esa manera,
nunca fui el tipo de personas
que viven extasiadas en alegría
y le regalan sonrías a quien sea...
¿por eso perdí?
¿mi vida es un insulto por nunca "ser feliz"?
Probablemente, solo fui una tonta,
que nunca supo admitir la derrota.
Yo soy de esas personas
que no florecen con el dolor.
Yo nunca pude crecer,
nunca llegue mas lejos...
todo lo que he vivido,
todo lo que me ha pasado,
y nunca he sonreído...
siempre me oculte en tantas lagrimas y gritos...
Mi niñez me persigue,
-tal vez por eso odio tanto a los niños,
los veo y desespero,
no sabría que hacer el día que tenga un hijo...-
Nunca dejare de sentir dentro mio
que soy aquella niña que nunca ha crecido.
Quede encerrada entre el dolor,
sentada en la escalera de mi patio
con mi perra lamiendo mis labios
mojados de lagrimas, salados...
Recuerdo que era mi mayor consuelo,
sentía que alguien se preocupaba por mi,
todas esas tardes en verdad creí
que mi perra chupaba mis lagrimas para hacerme sonreír...
pero una vez mi hermana me dijo:
lo hace porque le gusta el gusto de ellas,
no porque en verdad te este cuidando de las tristezas.
Fue cuando mas sola me sentí.
Mi hermana también me competía
y me decía:
llamemos a Irupé al mismo tiempo
a ver a donde va primero...
Mi perra siempre la elegía a ella,
y yo una vez más
me quedaba sin amigas,
ni familia,
nada de compañía.
De tan solo acordarme siento una estaca en mi corazón,
no puedo, todavía no puedo
salvarme de tanto dolor...
Que sabor amargo tiene la soledad,
que experiencia tan temible por las que tuve que pasar,
y aun así,
si por lo menos me hubiese vuelto fuerte,
todo valdría la pena,
cada lagrima,
cada día
de cuando era pequeña,
hubiesen valido la pena,
hubiesen sido la lluvia
que riega el jardín
para que en primavera
las flores comiencen a salir...
Pero nunca lo logre,
nunca pude escapar de la tormenta,
siento que todavía vive dentro mio,
azotándome y destruyéndome...
En verdad nunca he crecido,
siempre estuve detenida,
esperando que mi infancia sea corregida..
que tonta, el tiempo ya paso,
las cosas han cambiado,
mi vida es mejor...
pero nunca seré feliz
hasta que no supere
el mal comienzo que padecí...
por más que haya mejorado
y que ahora amigos
y compañeros estén a mi lado,
nunca sera suficiente...
pareciera que por siempre
me quedare encerrada,
sin intentar escapar.
Sigo siendo una niña
con la esperanza
de que un día le limpien las lagrimas, de verdad...
¿Y sentiste ese escalofrió estremecedor
como cuando te ve esa persona que tanto queres?
¿Alguna vez viste todo lo que sos?
¿Alguna vez pudiste ser todo lo que sos?
Tanta moraleja que hay que sonreír,
que un día perdido es un día sin reír...
entonces... ¿mi vida fue un fracaso entero?
¿acaso es mi culpa no reír todo el tiempo?
Nunca supe ser feliz de esa manera,
nunca fui el tipo de personas
que viven extasiadas en alegría
y le regalan sonrías a quien sea...
¿por eso perdí?
¿mi vida es un insulto por nunca "ser feliz"?
Probablemente, solo fui una tonta,
que nunca supo admitir la derrota.
Yo soy de esas personas
que no florecen con el dolor.
Yo nunca pude crecer,
nunca llegue mas lejos...
todo lo que he vivido,
todo lo que me ha pasado,
y nunca he sonreído...
siempre me oculte en tantas lagrimas y gritos...
Mi niñez me persigue,
-tal vez por eso odio tanto a los niños,
los veo y desespero,
no sabría que hacer el día que tenga un hijo...-
Nunca dejare de sentir dentro mio
que soy aquella niña que nunca ha crecido.
Quede encerrada entre el dolor,
sentada en la escalera de mi patio
con mi perra lamiendo mis labios
mojados de lagrimas, salados...
Recuerdo que era mi mayor consuelo,
sentía que alguien se preocupaba por mi,
todas esas tardes en verdad creí
que mi perra chupaba mis lagrimas para hacerme sonreír...
pero una vez mi hermana me dijo:
lo hace porque le gusta el gusto de ellas,
no porque en verdad te este cuidando de las tristezas.
Fue cuando mas sola me sentí.
Mi hermana también me competía
y me decía:
llamemos a Irupé al mismo tiempo
a ver a donde va primero...
Mi perra siempre la elegía a ella,
y yo una vez más
me quedaba sin amigas,
ni familia,
nada de compañía.
De tan solo acordarme siento una estaca en mi corazón,
no puedo, todavía no puedo
salvarme de tanto dolor...
Que sabor amargo tiene la soledad,
que experiencia tan temible por las que tuve que pasar,
y aun así,
si por lo menos me hubiese vuelto fuerte,
todo valdría la pena,
cada lagrima,
cada día
de cuando era pequeña,
hubiesen valido la pena,
hubiesen sido la lluvia
que riega el jardín
para que en primavera
las flores comiencen a salir...
Pero nunca lo logre,
nunca pude escapar de la tormenta,
siento que todavía vive dentro mio,
azotándome y destruyéndome...
En verdad nunca he crecido,
siempre estuve detenida,
esperando que mi infancia sea corregida..
que tonta, el tiempo ya paso,
las cosas han cambiado,
mi vida es mejor...
pero nunca seré feliz
hasta que no supere
el mal comienzo que padecí...
por más que haya mejorado
y que ahora amigos
y compañeros estén a mi lado,
nunca sera suficiente...
pareciera que por siempre
me quedare encerrada,
sin intentar escapar.
Sigo siendo una niña
con la esperanza
de que un día le limpien las lagrimas, de verdad...
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