"con un poco más de tu esencia en las venas"
¿Cuándo paso? ¿En que momento me volví fanática de tu esencia? ¿En que momento conocí a tu esencia? La que aún no logro colocarle palabras, la que no se bien de que se trata.. pero la veo, desde el comienzo que la vi, que quise que veas la mía, que quise que compartamos nuestras vidas - aunque sea un instante.
Ahora miro el comienzo de todo, donde hubo una parte de mi que siempre supo que con vos yo iba a estar, donde también estaba esa parte de mi que no sabia porque había caído a tus pies. ¿En que instante fue en el cuál comenzaste a hacerme sonreír? No lo se, pero ni bien comencé a conocerte fuiste motivo de charla cada vez que hablaba, cada vez que pensaba. Me robaste la atención, te apoderaste de ella. Y yo me fanatice.
Por un lado siempre creí en que entre nosotros había amor. No creo que fue algo que buscamos y creamos. En serio, tal vez soy muy fantasiosa, pero era algo que no iba a poder evitarse. El amor surgió, nos encontró. Es como si algunas almas al ser combinadas siempre dieran ese resultado. No se, en verdad no lo se. Y como soy yo, realmente me esforcé a encontrarle un sentido a todo esto, un motivo, una razón de ser. Pero ahora se que esa razón la conoceré después, mucho después.
Ahora solo logro limitarme la gracia de decirnos las cosas por primera vez, a disfrutar de ese sabor único que tienen los primeros besos, la agradable sensación de los primeros abrazos. Me limito a que me hagas bien, a yo hacerte bien. Y tal vez espere tanto por eso, que me cuesta entender si era este amor el que tanto espere. ¿Sera así? ¡y que me importa!
Me hes inevitable no pensar, es como una trampa mortal en mi cabeza. Pienso que tan real es esto, que tanto no lo es. Pienso, y pienso.. pero luego cuando me decís lo que me decís, o cuando te beso, o nos abrazamos, más cuando nos miramos, me olvido de todos esos pensamientos boicoteadores en mi cabeza. Es que tengo miedo, de hacer las cosas mal, o de hacerlas muy bien, o que me dejes de querer, o dejarte de querer. Tengo miedo al final.. y me siento una estúpida por vivir pensado en eso. No soy la misma de antes, ya no apuesto a la eternidad, ya no. Pero eso no quita que no haya apostado, ya estoy jugadisima. Y cuando pongo los pies sobre la tierra, me alejo de mis miedos, y una vez más, logro comprender que estamos juntos, siento una paz, una sensación hermosa.
Más no puedo decir, solo cerrar los ojos y dejarme llevar. Solo hundirme en tus caricias que tan bien me hacen, hundirme en tu esencía, aquella que es indescriptible, pero que desde siempre me gusto.
Más no puedo hacer, solo sonreír y reírme con vos.
-Gracias, de corazón-
Ahora miro el comienzo de todo, donde hubo una parte de mi que siempre supo que con vos yo iba a estar, donde también estaba esa parte de mi que no sabia porque había caído a tus pies. ¿En que instante fue en el cuál comenzaste a hacerme sonreír? No lo se, pero ni bien comencé a conocerte fuiste motivo de charla cada vez que hablaba, cada vez que pensaba. Me robaste la atención, te apoderaste de ella. Y yo me fanatice.
Por un lado siempre creí en que entre nosotros había amor. No creo que fue algo que buscamos y creamos. En serio, tal vez soy muy fantasiosa, pero era algo que no iba a poder evitarse. El amor surgió, nos encontró. Es como si algunas almas al ser combinadas siempre dieran ese resultado. No se, en verdad no lo se. Y como soy yo, realmente me esforcé a encontrarle un sentido a todo esto, un motivo, una razón de ser. Pero ahora se que esa razón la conoceré después, mucho después.
Ahora solo logro limitarme la gracia de decirnos las cosas por primera vez, a disfrutar de ese sabor único que tienen los primeros besos, la agradable sensación de los primeros abrazos. Me limito a que me hagas bien, a yo hacerte bien. Y tal vez espere tanto por eso, que me cuesta entender si era este amor el que tanto espere. ¿Sera así? ¡y que me importa!
Me hes inevitable no pensar, es como una trampa mortal en mi cabeza. Pienso que tan real es esto, que tanto no lo es. Pienso, y pienso.. pero luego cuando me decís lo que me decís, o cuando te beso, o nos abrazamos, más cuando nos miramos, me olvido de todos esos pensamientos boicoteadores en mi cabeza. Es que tengo miedo, de hacer las cosas mal, o de hacerlas muy bien, o que me dejes de querer, o dejarte de querer. Tengo miedo al final.. y me siento una estúpida por vivir pensado en eso. No soy la misma de antes, ya no apuesto a la eternidad, ya no. Pero eso no quita que no haya apostado, ya estoy jugadisima. Y cuando pongo los pies sobre la tierra, me alejo de mis miedos, y una vez más, logro comprender que estamos juntos, siento una paz, una sensación hermosa.
Más no puedo decir, solo cerrar los ojos y dejarme llevar. Solo hundirme en tus caricias que tan bien me hacen, hundirme en tu esencía, aquella que es indescriptible, pero que desde siempre me gusto.
Más no puedo hacer, solo sonreír y reírme con vos.
-Gracias, de corazón-
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