"Mujeres de fuego, mujeres de nieve"

Agradezco no saberlo todo, no conocerme por completo, no tener todo a mi alcance. Agradezco necesitar la ayuda de mis amigas, y agradezco tener amigas que me den su ayuda.
No todo se soluciona con terapia, no todo debe ser psicoanalizado y profundizado de manera excesiva. A veces solo esas charlas entre mujeres hace que se te despeje el día, y esas nubes - esas dudas - se alejen.
Mujeres somos todas, pero están aquellas que son admirables, honorables y grandes, grandes. Le agradezco a ellas por que me hacen acordar quien soy y quien quiero ser. Les agradezco por ese encanto femenino que me inspira. Son minas que me hacen abrir los ojos, y quién mejor que ellas para entenderme y ayudarme a descubrir la causa de mi angustia, o la causa de mis alegrías.
Gracias a ellas, mis amigas. Me han salvado, me han ayudado, me han alegrado.. pero lo más importante: me motivan e inspiran. ¡Es tan lindo lo que somos! Esa particularidad en ser tan delicadas con nosotras mismas, esa gracia que nos constituye. Gracias amigas por hacerme acordar de la belleza que soy, que somos todas, y del honor que tenemos.
Hay muchas cosas que nunca aprendí pero que igual ejercí, que supe hacer pero nunca sentir, que supe buscar pero nunca encontrar. He tratado de ser algo que nunca aprendí ser. He esforzado mis sentidos a situaciones que no correspondían. Me obligue a corresponder cuando no era el momento. Me tire a la pileta sin antes mojar los pies.. y eso me ha salido muy caro. Ya no se si es tarde o si me di cuenta ahora es porque es el momento indicado para remediar mi error. No se que tanto se puede remediar, ni que tanto es un error. Pero soy mujer, de eso no me olvido nunca, o eso es lo que yo creía. Me fui infiel miles de veces, sin darme cuenta, sin asumir la responsabilidad.
Recién ahora soy una mujer, y creí haberlo sido mucho antes.