5ta carta a mi misma.

¿Por que te pensas que me quiero ocultar? Si no sabes, no me hables.. por favor, no lo hagas. No me vengas con tu discurso de que hay que abrirse al mundo, dejar los rencores, empezar a confiar y disfrutar de las cosas.  No me lo digas mas, porque me convences.. Y caigo, una vez más, caigo.
Reiteradas veces vivo la misma situación, y hasta cada vez peor. Ya son años en que mi posición no cambia, por mas que haga hasta lo mas sarpado para que sea distinta.
No soy distinta, entendes? No lo soy. Hay algo en mi, que todavía no se que es. Pero ese algo es un repelente, ese algo es la causa de mis reiterados fracasos. Fracaso.
Vivo en un vaivén de que si y de que no, de que espera y no esperes, de cambia y no cambies, de creer o no creer. Y siempre la experiencia me lleva a entender, una vez más, de que es NO, y de que no debo esperar, y que no hay que cambiar, ni creer. Tal vez seré yo el problema, o serán todos navos. Tal vez viva metida en una telenovela de la cual no puedo salir.. tal vez tantas cosas. Pero me canse, ya llego al punto de que esto me ponga triste.. Siempre la misma situación, siempre el mismo fracaso.
Trato, trato, trato.. y siempre me espera la misma pared. ¿Que debo hacer? Ahora decime.. decime que hacer.
Seguir ocultándome,no? Ves.. ves que tenia razón. Hay que esconderse, no dejarse ver. Son malos, lastiman. Y yo me dejo lastimar. No me llevo bien con este mundo, no me llevo bien con ellos. Así que por favor déjame tranquila, de una vez por todas, y déjame esconderme y nunca, nunca, nunca salir.